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1.2.15

Crónica de un estreno: don Bosco - El Musical (por Daniel Muñoz, secretario del Sr. Cardenal Enemigo)

Crónica del estreno de "don Bosco - El Musical".
Mérida, sábado 31 de enero de 2015.


Emoción contenida. El ambiente tiene un aire mágico. Acaban de apagar casi todas las luces. Apenas un tibio fluorescente azul detrás del escenario y la poca luz que se cuela entre bambalinas consiguen que no estemos totalmente a oscuras. Y, sin embargo, hay un murmullo... una presencia al otro lado de la gran tela negra que hace que no importe ese detalle y que recordemos una cifra: mil personas.

- ¿Mil personas? ¿De qué te quejas? En el sermón de la montaña Jesús habló para más de cinco mil.

- Sí, pero nosotros no somos Jesús.  ¿O sí...?

Momentos antes en el camerino Marco Antonio, el director del Colegio, nos ha dicho que esta noche somos palabra de Dios para los demás, que lo que vamos a contar no es un simple cuentecito ni una 'bella historia'. 

Quizá es por la oscuridad, o por la hora - siempre hemos ensayado 'con la tostá'. Quizá es simplemente la magia del escenario, el silencio... o quizá es simplemente que sabemos que estamos a puntito de volcar tanto tiempo de preparación.

No estoy nervioso. De hecho, estoy deseando empezar. Los ensayos generales han ido francamente bien. El escenario ha quedado imponente. Creo que al otro lado muy poca gente sabe lo que les espera. A mí, que sí lo sé, se me escapa una sonrisa. ¡Vamos!

El director salesiano, ahora iluminado por un foco, presenta la obra diciendo que acaba de estar en camerinos. Vuelve a repetir casi al pie de la letra las mismas cosas que antes nos ha dicho a nosotros, aunque omite que hemos rezado juntos un Avemaría.

Nada puede salir mal del todo. Ella está con nosotros. #LoMejorEstáLlegando. ;)

Y entonces suena la música. ¡Música, maestro! ¡Qué pasada! Los miles de vatios que han puesto consiguen sacar todo el jugo a los matices.
La música. ¡Música mía! Desde que tenía nueve años comencé a estudiar en el conservatorio. Hoy día  - en mi otra vida que no es la del secretario del cardenal - me gano la vida gracias a ella como profesor en un instituto de Secundaria.
¡¡Qué poder tiene la música para elevar el alma!! Hizo bien este cura en aprender a tocar el clavecín.
Ahora me parece que cada fibra de mi cuerpo resuena y está tocada.
Conforme se va desplegando la obertura elevo la mirada al techo del Palacio de Congresos de Mérida.

¡Pura fachada! Estos edificios modernos están huecos por dentro. El escenario es una treta, jeje... pero la música no. La música es tan real y tan efectiva como puede serlo. Y lo es, y alcanza nuestra fibra sensible.

Somos palabra de Dios. Estamos aquí para tocar el corazón y el alma del público. 
Dios te salve, María...


Se alza el telón y con el cambio musical los focos azules iluminan la escena como por arte de magia.

Oigo cómo el coro comienza a cantar. Ayer sonaron espectaculares, pero desde aquí no se escucha igual de bien. No yo, pero el público sí.

-♫ No es cosa de un siglo más ♫... 

¿No? ¡Ah! El bicentenario es una excusa. Los bailarines mueven los labios haciendo playback. ¡Con que finalmente se han aprendido las letras!

-Juventud, divino tesoro...

Vibra el ambiente y no sólo por la potencia de los macroaltavoces - todo ha comenzado genial - pero cuando José Ignacio sale a escena con el bonete de don Bosco aquello se convierte en el acabóse. ¿Todavía no ha empezado a cantar y ya están aplaudiendo de esa manera? ¡Madre mía! ¡Pues esperad a ver cómo canta!

♫ "Sé muy bien lo que me pasa, 
es una música que suena en mi interior,
viajará con tus sueños
y te llenará de gozo el corazón". 

A los compositores nos gustan mucho este tipo de cosas: la primera vez que aparece el personaje principal en la obra y lo que dice es que hay una música que está sonando en su interior (¿un musical, dijiste?) y que lo vamos a pasar genial. ¡Y tanto! ¡Qué subidón al terminar la primera escena!

- Por tííííííííí...♫♫
- Ahora sí. Ahora ya aplauden con motivo. XD.

Por mi cabeza pasa rápidamente el comienzo de esta historia. Me transporto al casting de hace más de un año, al que nos presentamos fundamentalmente para hacer bulto - y para pasarlo bien, ¡cierto! Me preguntaba entonces quién haría de don Bosco. ¡Menudo papelón! Y pedazo de "don Bosco" que tenemos nosotros. ¡Bravo!
¿Quién nos iba a decir entonces que íbamos a 'terminar' así?
Admiración. Pasión. Complicidad.

Elevo otra vez mis ojos, pero esta vez al cielo, atravesando ese techo de doce metros y doy gracias a Dios.
"Cuando tenía nueve años, tuve un sueño...".  


Una bola blanca, una bola negra... El sueño de don Bosco es perfecto para ponernos a todos en situación. Sigo el espectáculo como si no lo hubiera visto nunca, hasta que José Ignacio sonríe al mencionar la visión de María Auxiliadora. Yo esbozo también una gran sonrisa al recordar cómo en uno de los ensayos me acerqué a él y le sugerí que riera en ese punto: ¿cómo podrías recordar la visión de la Virgen y no iluminar tu rostro con una sonrisa?

Este es hoy un sueño hecho realidad. Don Bosco lo está bordando. Se crece en la escena, se le ve entregado.

- Tenías que haberle advertido a Jose que tú te creces en el escenario. Que en los ensayos te cortabas un poco por miedo a que te dijera algo... 
Lo siento, Jose. Esta noche vamos a por todas. :D - pienso- Y si me equivoco... ¡de los errores se aprende! Jeje.

¡Nuestro turno! Allá vamos... ¡Qué guay! ¡Cuánto tiempo llevamos esperando este momento! Que si faltan 25 días, faltan 24 días, faltan, faltan,... ¡Uf! ¡Hay que disfrutarlo a tope!


Salimos a escena. Nervios cero. Mi cardenal  - porque lo de "Alfonso Benito de Valle Galindo" es como un alias para mí - comienza a leer... sigue leyendo... sigue leyendo. Y noto que algo va mal. ¡Me he saltado el primer pié! ¡Hala! :/
El congelado apuntador me estaba diciendo mi línea... ¡esa ya me la sé! Pero el que se ha quedado congelado soy yo.

Claro, tanto disfrutar, tanto disfrutar... has perdido la noción del tiempo. ¡Congelado!

Salimos pronto del apuro (el público se ha quedado sin la palabra "Eminencia", pero no lo sabe). Aún así no me gusta que me haya traicionado la confianza. ¡No volverá a pasar! Me viene bien una cura de humildad...

- ¿No eras tú el que guaseabas que lo importante no era que todo saliera perfecto? Jajajaja... (risa maligna tipo JJ).

Estoy cómodo en escena. Supongo que es porque mi papel me viene como anillo al dedo. Bueno... por eso y porque no tengo vergüenza ninguna. Jeje... En algún momento - creo que recordar que fue ayer en el descanso del ensayo general - Ángel de las Heras me pregunta de dónde me vienen a mí esas tablas... y yo gustosamente le contesto con hipótesis. Nada seguro a ciencia cierta. 

Pero ahora mi confianza pasa por el trabajo. El texto está muy trabajado; lo hemos ensayado muchísimo. Práctica, práctica y otra vez práctica. ¡Este es el auténtico secreto del arte!

Hemos terminado el primer número. Thumbs up! Mientras salimos muy en silencio - hoy sí, y menos mal - los gestos entre bambalinas son de pulgares hacia arriba. Y así contestamos nosotros. ¡Hora de sentarse y disfrutar un poco del espectáculo!

La calle tiñe de rojo el decorado y el suelo del escenario. Este rap no sólo da variedad musical sino que mancha el sueño con la cruda realidad. Violencia, agresión, muerte... No puedo evitar recordar un hecho sobrecogedor. Hace tres años un antiguo alumno de mi centro murió debido a una agresión en un centro comercial de la ciudad. ¡Maldita sea! 


La escena me impacta siempre por lo mismo, pero hoy lo hace mucho más con este juego de luces. Cómo sacan a rastras al joven muerto (que mira que hace bien de muerto) y, sobre todo... ¡el abrazo de Don Bosco al agresor!
Es un caso extremo, un símbolo... lo sé. Pero refleja una gran verdad. ¡Qué corazón y qué tripas hay que tener a veces para llegar a los jóvenes! Este cura loco tuvo ambas cosas en una época y un ambiente especialmente difíciles. Allí fue capaz de forjar su Sueño dentro de un patio... 

Miro ahora, mientras comienzan a cantar, hacia "EL (espacio) CORO". La complicidad con ellos es muy especial, como pasa casi siempre en los coros, por otra parte.
Linde van der Veken es del gremio - ¡cómo me ha hecho disfrutar en la misa de esta mañana con su violín, qué joya de interpretación y qué poco la puede valorar quien no sabe lo difícil que es tocar así!
Nos conocimos en el viaje a Madrid para ver al papa Benedicto XVI en la JMJ.

- O sea... ¡nada que objetar!

Ahí la tenemos, absolutamente concentrada en la dirección.
Mención especial tengo que hacer a otros tres miembros [y perdonadme los demás, porfa, no me lo tengáis en cuenta].
Ángel es un tío simpatiquísimo al que siempre he visto desde el otro lado, como su entregado público. Ha cantado durante años en Ubi Sunt! con varios amigos en común pero nunca habíamos coincidido hasta esta experiencia.
A Leticia y a Pin (tan mundialmente conocidos que no necesitan ni nombre en el programa de mano más que "Leticia" y "Serafín")... ¡si yo os contara! Son personas excepcionales que tengo la suerte de conocer desde que éramos adolescentes. A ellos los embarcamos nosotros en esto - bueno... 'nosotros' aunque ciertamente más mi media naranja -, así que me siento especialmente satisfecho y contento de verlos aquí. ¡Amistad fructificando!


Y, por supuesto, el amor de mi vida - Gema - que como ella dice... "canta todas las canciones menos dos, que las canta en escena". 
¡Pobrecita! Si está involucrada al 100% es por mi culpa, pero sé que lo pasa mucho mejor cantando aquí en la retaguardia... a pesar del frió pos-escénico que hace. Ella y yo somos una misma cosa - los que nos conocéis bien lo sabéis. Me basta verle la cara para saber qué tal he transmitido en cada número. [...]

Comienza a hablar la Providencia... primeras risas del público. ¡Sí que se han gastado rápido el dinero del cardenal!
Vuelvo a recordar los ensayos. Ha sido un largo camino... y en cada uno de los ensayos me parto de risa con el gesto de Mamá Margarita cuando "la providencia llama a su puerta".


Es el turno de mi hermanico mayor. Dicen que nuestras voces por teléfono son muy difíciles de distinguir. No sé, pero certifico que soy capaz de imitar su voz al 99,9% cuando grita...
- "¡Soy el párroco de la Divina Providencia!".

También está aquí por mi culpa (¡Ay, mea culpa!). Se acercó al cole a rellenar la solicitud del casting de Eva - su mujer y a la postre monja #2 - y cuando estaba allí le dije: "¿Y tú? Ya que estamos... tendrás que venir, ¿no?".
Le piqué un poquito y picó enseguida. Tiene casi tanta vergüenza como yo... solo que le retiene el compromiso de sus dos peques; por eso su papel es de aparición estelar. ;)

Enseguida me toca a mí hacer reír al público. Sé que me puedo recrear en la frase: "¡Ah! Si es por eso... también nos las hace desaparecer a nosotros".

La respuesta desde las gradas es abrumadora. ¡Sabía que iba a ser la mayor diferencia con respecto a los ensayos! No pensé que fuera tan palpable, tan cercana.
Una sensación realmente agradable saber que estás provocando esa reacción.

-Tienes mucha suerte con tu papel.
 
¿De parte de quién está don Bosco? Sólo coincido dos veces en escena con el amigo y maestro de la juventud. En esta lo paso mal... porque tengo que increparle. En la otra lo paso peor aún...

Sin duda si por algo está mereciendo de verdad la pena esta experiencia es por el acercamiento a "los Salesianos". He de reconocer que siento que ahora es cuando estoy empezando a conocer la figura y el carisma de Don Bosco. ¡Y eso que tengo cuatro hijos matriculados en un colegio salesiano! ¡Qué poca vergüenza!

Que conste que no es por desinterés. Siempre lo he mantenido ahí como una tarea pendiente. TAREA: aprender un poco del carisma salesiano y de la vida de don Bosco. ESTADO: Pendiente.
Nos costó casi dos años y un buen número de visitas a la inspectora lograr que nuestros hijos entraran en el cole. ¡Injusto proceso de escolarización! Si Don Bosco estuviera vivo seguro que proponía cambiarlo...

Supongo que casi todos estaréis de acuerdo conmigo en que los salesianos tienen muy buena fama en general, pero también tienen fama de dos cosas no tan buenas: (1) de ser muy absorbentes (¡Sacan a los muchachos de sus parroquias! - ¡y no dejan de dar tareas a sus profesores! añadiría yo) y (2) de hablar más de Don Bosco que de Jesucristo.
En un encuentro con el arzobispo, hace escaso mes y medio, comentándole que íbamos a participar en el musical y demás, nos contó - ¡otra vez! - su anécdota con los Salesianos de Mérida. El hombre estaba celebrando una misa festiva, con todos los alumnos (supongo que sabréis cuál sería según la costumbre de la Casa) y justo antes de la consagración le dio por ser didáctico y - método socrático - preguntó: ¿Sabéis quién se va a hacer presente entre nosotros dentro de unos momentos? A lo cual los cientos de niños y jóvenes allí congregados respondieron al unísono: "¡Don Booooosco!".

- Tierra trágame. [!]

Os confieso que desde mi religiosidad particular hasta hace bien poco estaba ciertamente un poquito de acuerdo con el cardenal. Demasiada 'alegría y fiesta' cerca del sagrario. Ese ruido, esa algarabía, ese corretear de muchachos por la capilla... Mucha 'educación en valores' y poca fe cristocéntrica. "Demasiado donBosquismo, ¿quizás?".

- ¿De parte de quién está?

Todo esto pasa por mi cabeza cuando sobre la escena el protagonista empieza a cantar nuevamente. Un canto a las almas.
De los veinticuatro temas musicales que componen el musical es éste el que más me gusta. No sólo porque sea lírico, intimista y de factura impecable, sino porque porque habla de una vocación. Una vocación que comparto y que hace que don Bosco y yo seamos del mismo 'partido'. Don Bosco se desnuda, nos enseña una fotografía de su mente y de su corazón. Él ve a los jóvenes no como "alumnos" o como "educandos" sino como almas que buscan y necesitan del amor de Dios.
La humanidad es un inmenso mar de almas. Y esto no es sólo una idea fría, ni una utopía sino que ha encendido su corazón de tal manera que las consecuencias son palpables hoy.

"A partir de este musical Don Bosco será siempre mi amigo". 

La vocación de educador no es fácil, pero el final de la canción es épico. ¡Dan ganas de sumarse al sueño de Don Bosco! Me recuerda a esas películas de piratas cuando un atardecer imponente se descubre en el horizonte abierto por encima de las velas del barco. Y es él el capitán del barco que se asoma a la proa, ésta vez dibujando una hermosa silueta con bonete.

Cuando las almas salen de escena entra Mamá Margarita con una hogaza de pan.
¡Esta Mari Carmen es auténtica! 69 años, ¡ójala llegáramos todos a esa edad con semejante vitalidad! ¿Y quién no habría querido tenerla como maestra?
Todas sus intervenciones son magníficas, pero el monólogo del pan me encanta. ¡¡Qué bien sabe transmitir!!
El picoteo de los pajaritos, ese trigo que crece, o ese pan tierno y crujiente a la vez. Realmente me parece estar viendo a una madre que aconseja e instruye el saber y el sabor de la tradición.

Como ella dice, una de las cosas más bonitas de este proyecto es que es de todos. Desde los 6 hasta los 69 años - de 1 a 1000 jugadores. :D

Hasta el momento todo va perfecto. Llevo un rato sentado pero estoy disfrutando como un niño. Jose do Campo está de pie, detrás de la bambalina que tenemos delante. Tiene cara de estar nervioso, pero alucinando a la vez. ¡No me extraña! Yo prefiero mil veces salir a escena y soltar un poco de adrenalina cada rato... ni me imagino tener que estar las dos horas y media "como sufridor del 1,2,3".

Cuando va terminando el monólogo del pan Mamá Margarita da una pena espantosa... ¡qué gran interpretación!
Pero entra un Don Bosco simpático y confiado en escena. En esta es en la que me parece más simpático. ¡Es un Don Bosco que rebosa fuerza y confianza! Y a la vez es humilde...

- ¡Cuidadito con ciertas afirmaciones! ¡El milagro no es mío, sino de la Divina Providencia!

Esta es la humildad de los santos. Es lo más difícil: no considerar que todo esto que estamos viviendo es fruto únicamente de nuestro esfuerzo, sino que nos limitamos a realizar la idea que Dios nos puso por delante.

¿De dónde viene toda esta historia si no? Mamá Margarita se retira de escena y llega "el hombre ante el que la naturaleza se inclinará".

- ¿Tenéis claro quién es, verdad?
- ¿¡Don Booooosco!??

Jajaja. No, evientemente. Es Él. Es Cristo. Y ahora comprendo que sí que el salesiano es cristocéntrico, solo que este Cristo es un amigo cercano de los jóvenes. Un cristo 'moderno', actual. Un CristoVive, viviente.


¿Y necesitamos nosotros ser... demasiado modernos?
No lo sé... pero de momento...

Pues sí. Un Jesús moderno y alegre. Un patio lleno de muchachos que se divierte con sus trucos de circo.
¡Ahí entran mis niños! ¡Qué emoción! Diego Manuel y Lucía, mis dos medianos.



Es increíble lo de los niños. Para ellos es verdad que todo es juego. ¡Pura inocencia! Salen a escena pensando en dónde tienen que sentarse para salir a jugar al corro con don Bosco. No me cabe la menor duda. ¿1000 personas? ¡Bah! Una monitora y una pelota. :D

El circo es uno de los bailes más vistosos y los niños arrancan aplausos extraordinarios. Como dice mi Sr. Cardenal... "Veremos cuando no sean nuestros familiares los que están entre el público".

Tras los niños les toca algo de protagonismo a los jóvenes. "Yo roo, tú roes,...".
Cuando José Ignacio dice lo de "...y después iremos a estudiar" arranca la que es sin duda ¡su mejor interpretación! Ese "Noooo" les sale del alma. A estas alturas las sonrisas se han convertido en risas sonoras.

Ha sido manifiesta la mejora de los chicos y chicas del "cuerpo de baile" en el último mes. La juventud es así. Comprometida, pero incapaz de concentrarse "a seis meses vista". Cuando tuvimos que intensificar los ensayos en Navidad las coreografías estaban cogidas con pinzas (al menos en apariencia), pero el esfuerzo de estas últimas semanas ha dado sus frutos. ¡Geniales!
Me llama la atención cómo se abrazan entre escena y escena. Si para nosotros los adultos es una experiencia inolvidable, supongo que para ellos será doblemente intensa. ¡Juventud, divino tesoro! 

Envidia sana...

Pues sí. La alegría de los jóvenes y de los niños, fruto de la inocencia. ¡Ójala durara siempre, para toda la vida!
Sería como esas rosas recién nacidas, aún sin espinas.
Lo que no he conseguido enterarme todavía es del porqué María Auxiliadora no lleva color rosa encima. ¡Claro! que en nuestro caso no es un problema porque ya lleva a Rosa en el nombre. ¡Vaya, vaya tela, con la maestra de Religión! Alucinante cómo canta y cómo interpreta, con la inestimable ayuda de esas "musas a lo Hércules". Son geniales los saltitos y la alegría (otra vez) en sus caras.


Hablando de alegría, ¿qué os parece que el Maligno sea el profe grandote de Educación Infantil? :D :D :D

 
Juanjo y Pilar. ¡Qué encantadora pareja! De Juanjo dicen que es sin duda el artista revelación, aunque sea por la esquizofrenia del personaje y la triple personalidad. ¡Vaya risas! Pilar es una madraza y un encanto, siempre atenta a todo... aunque en segundo plano, dejando todo el protagonismo al feo... digo, perdón, al fanático.
Mola tener un archienemigo, y más si es tan guay. Su papel y el mío son antagónicos: él cervecero y yo abstemio, él loco y yo sensato, él histérico y yo inmutable, el caracterizado para la fealdad (con quilos de maquillaje, eso sí) y yo... 
Bueno, pues eso. Que mola mucho tener un archienemigo.

Todo va muy bien. Sigue rodado y empiezo a pensar que esto no es normal. ¿Deberíamos dedicarnos profesionalmente a esto?
Puede que hasta sacáramos rendimiento económico de estos muchachos, sí. 

Don Bosco saca la billetera y explica cuál es el sentido de su vida, de la vida. La vida hay que gastarla. ¡Cuántas veces queremos guardarnos la vida para nosotros!

Si amas tu vida economiza el tiempo, porque de tiempo se compone la vida.

"Razón, religión y amabilidad". Sospecho que es otro de esos leitmotivs salesianos... porque estaba en negrita en el guión.
¡Pobres de aquellos que increpan y atacan las "religión en las aulas"! No entienden que la razón y la religión no están reñidas.
Amabilidad. ¿Por qué esto no se enseña en las facultades de educación?

Hace un par de años leí un libro sobre educación que me recomendaron apasionadamente. "Mal de escuela", escrito por un profesor francés que había dado clases durante décadas en zonas desfavorecidas. Tras doscientas páginas... ¿qué conclusión sacaba? Pues que quizá había que hablar de amor en la educación. 

El guión es muy bueno, se nota que lo ha hecho gente que conoce muy bien lo que quiere contar. ¿Sabéis cuántas veces ha aparecido ya la palabra "amor" en unos minutos? 15. En total aparecerá 59 veces a lo largo del musical. ¡Amor! ¡Amabilidad!

Si siempre me ha fascinado la historia ahora me parece que comprendo mucho mejor de dónde venimos, y al mismo tiempo tengo la sensación de formar parte de una cadena ininterrumpida. ¡El ideal sigue aquí! ¡Un mundo mejor es posible!

Pero el "amor" no es algo intangible. Amor es lo que está pasando hoy... pasión, darse a los demás, entregarse... gasta tiempo energía y ganas por fines nobles.



Cuando otra vez me toca salir a escena (¡Lo sabía...!) ya no hay nervios.
¡Rendimiento económico! Malpensados... Empiezo a defender a Don Bosco, pero ¿y si quiere otra cosa?
Dicen que siempre hay dos razones para cada cosa: una buena razón y la verdadera razón.

¿Y yo? ¿Busco el éxito? ¿Cuál es la verdadera razón de que esté hoy aquí? ¿Cuál es mi provecho?

En mayor o menor medida a todos nos gusta el éxito. Ser admirados, ser conocidos, ser apreciados.
¿Quién quiere ser un simple obrero? Hmm...

Cuando mis sospechas se convierten en el número del "obrero de Dios" lo más interesante es ver qué pasa finalmente con la famosa pala. ¡Mira que ha dado vueltas la pala!


Aquí está Luisma. Pienso en su contribución, así como en la de César, Juanjo... y otras tantas personas que han trabajado tanto y en 'la sombra' para que todo pueda funcionar hoy.

Ellos son un ejemplo de la rectitud de intención; un ejemplo de continuidad de aquellos primeros salesianos. ¡200 años no son nada! Entre lo que esta noche representamos y nosotros existe una sucesión de continuidad.

¡¡Os dais cuenta!! ¡Que no se trata de una fábula, sino de una verdad que nos alcanza aún aquí y ahora!

Por eso no podemos desafallecer. Por eso hemos sido capaces de vencer todas las dificultades hasta llegar aquí.
La cruz; el cansancio... parecido al que muestra ahora Mamá Margarita. ¡Pero de qué nos quejamos si Él dio la vida por nosotros!

Es muy cruel que lleguemos nosotros precisamente ahora con la silla. ¡Hasta me da un poco de cargo de conciencia!

¡Y nos preocupamos por una silla!

¡Pobre Mamá Margarita! Nuestro último número juntos. Es el que más nos costó en los ensayos, pero con las aportaciones de unos y de otros creo que ha quedado estupendo.


Ella lo ha hecho todo. 

Dentro de poco ella encontrará la estampa de la Virgen. Es su discurso de despedida. Emotivo, tierno; cuando ella partió al cielo dejó a su hijo en manos de la Virgen. "Ella siempre nos ha auxiliado". Los muchachos necesitan una madre...

María. Puede que sea casualidad, pero hace no más de un par de años que me considero "mariano". No ha sido nada intencionado. En un momento determinado ella apareció en mi vida: algunos libros, un par de visitas a santuarios marianos, una gracia importante... ¡et voilá!

Ahora María es la verdadera protagonista. ¡Y me toca a mí explicarlo!

- Y la quiere llamar... Santa María Auxiliadora. :)

Me toca a mí dibujar la sugerida sonrisa. Esta es la mejor parte de mi transformación interna; el cura sindicalista me empieza a caer bien. Lo que no todo el mundo sospecha es que - tal vez por esta alegría interior - el Cardenal y yo nos hemos acostumbrado a a salir bailando la música de "La lotería".

- Si usted compra un billete 
ayudarééééé...♫

¡María Auxiliadora! ¡Qué marcha! Si no fuera ya medio salesiano hasta me parecería un poco irreverente.
Sin embargo, ahora voy bailando tras el fondo del escenario, vestido de cura con sotana y haciendo de los Blues-brothers con mi cómplice cardenal mientras disfruto de otra magnífica interpretación de la Rosa y de "EL (espacio) CORO". 

Las emociones se suceden rápido en este punto. Cuando llegamos a su posición decido dejar los movimientos, porque sé que Linde se toma muy en serio lo de la concentración. Además... llega el turno al último monólogo de Don Bosco en el primer acto.

- ¡Qué mujer tan extraordinaria es mi madre! 
- ¡Con Dios no se juega!

Otra vez una despedida, pero al revés. No tenía ni idea de que existiera este "catecismo del corazón", pero me recuerda mucho a mi bisabuela Amalia. De entre las muchas frases que ella solía decir hay una tremendamente parecida: "Con la comida no se juega". Un poco más pragmática, fruto del hambre de la postguerra, pero lo importante es que su corazón de madre cristiana (con dos hijos curas para más señas) debió parecerse bastante al de esta Mamá Margarita nuestra.

Con estos pensamientos se me forma un nudo en la garganta. ¡Me viene genial para salir a escena con JuanRa de párroco!
Es momento de anunciar la noticia de la muerte de esta 'santa' (cuidadito con ciertas afirmaciones, hermano... aunque está en proceso de beatificación).

Si no fuera porque soy ya un hombre hecho y derecho, y si no hubieran pasado ya doce años desde que nuestro padre murió de cáncer de pulmón me resultaría muy difícil no soltar una lagrimita. 

Papá desde el cielo nos estará viendo ahora, y qué alegría debe darle vernos juntos en este y en otros proyectos.
¡Y encima rezando! ;)

Porque - y esto lo certifico como padre, no como secretario - sólo hay una cosa más importante para un padre que sus hijos. [...]

¡Pobre Don Bosco! ¿Cómo hará ahora sin ella?

Así terminamos el primer acto, dejando a Don Bosco destrozado, cantando con toda el alma (¡y de qué manera!) y rodeado de ángeles mientras se siente como un ángel que ha perdido las alas. 

Todo es inutil, todo es inútil...♫

---

Desciende el telón. Nosotros nos sentimos útiles. El drama no hace más que intensificar la sensación de que estamos cumpliendo el principal objetivo: comunicar.

Anuncian quince minutos de descanso. Para los que ya hemos salido a escena es momento de relajación, justo al contrario de para quienes actuarán en el segundo acto por primera vez.

En cuanto cruzamos las puertas de salida del escenario están allí las costureras. ¡Vaya trabajazo también el de las costureras! ¡Es que estamos rodeados de talento y de pasión!
Me entero de que la sotana de José Ignacio ha tenido un bajo descosido durante gran parte del primer acto, y aunque estoy convencido de que 900+ espectadores no lo han notado comprendo la desazón de la jefa de costura, que allí está preparada y dispuesta para remendar el desaguisado.  ¡Hala, hala! ¡A coser!

Me dicen que desde arriba la mía (mi sotana) se veía impecábile

- Si es que el que tiene percha...
- ¡Pero qué morro tienes, mira que eres vanidoso!
- No lo digo yo... lo decía siempre mi padre. XD

Bueno... es ciertamente una ventaja no tener que cambiar de vestuario en toda la obra. Compadezco a los muchachos, pero ellos son jóvenes y pueden ir corriendo a camerinos, jeje.

Se acaba el descanso. Suena el aviso de que el segundo acto va a comenzar. Toca recomponer la calma chicha, la oscuridad y la magia del momento.

---
Se vuelve a "hacer la música y la luz". 

¡¡Ahora también las monjas!!


Como decía, para ellas es "el momento". Sobre el escenario tengo: unos cuantos indígenas, una compañera de la universidad (Marisol, tan salesiana perdida que se casó en la capilla del colegio), una cuñada (Eva, también monitora de patinaje en el cole) y a la mujer de mi vida.

Me tendréis que perdonar que os cuente algo de mi gema preciosa, la "monja #1". Ya dije anteriormente que ella preferiría no tener que salir a escena, y menos aún tener que bailar. En el guión original apenas tenía que hacer una mímica y un diálogo, pero en vista de la entrega y disponibilidad de 'la congregación' terminaron adaptándolo a como ha quedado finalmente.
Para más inri, justo esta semana ha tenido un achaque reumático en la espalda. No sabía si iba a poder bailar... pero aquí está, con su Voltarem y todo.
Lo que pasa es que Gema tiene un carácter apasionado, y no sabe darse a medias. ¡Y os aseguro que no ha sido un año fácil para nosotros! Fueron varios meses en los que yo me iba a los ensayos y ella se quedaba haciendo el trabajo duro, en la retaguardia.

Sé que me va a decir que quite el último párrafo, pero espero no verme obligado a hacerlo. Al fin y al cabo TODOS hemos tenido que esforzarnos y sacrificar muchas cosas para poder sacar adelante el Musical. Únicamente pongo un ejemplo, el que vivo más de cerca.

 
Además, para mí es un alivio y una gozada total el que ella esté ahora en el escenario. Sé que le cuesta, pero sé que si no estuviera compartiendo esta tarea nada sería igual para mí. [...]

La veo contenta. Sonríe sin que se note que la procesión va por dentro. La veo preciosa. ¡Bien!

- "Tal vez nos ama más".

A todo esto, Don Bosco ha salido ya a explicar cómo entiende las misiones; otra vez el juego, la inocencia, la apertura, la alegría...
Me llama la atención esta forma de evangelizar. Primero compartir, después hablar de "mi Dios y de tu dios".
Pero es verdad, al fin y al cabo así se tratan los hermanos, ¿no? Primero hechos, después palabras (y si acaso). 

Pasa fugazmente por mi mente el aprecio que siento por mi director espiritual, veinte años de misionero en el Perú.

- Somos todos hijos suyos. 
Tu Padre es también... el suyo.

¡Allá vamos! Acto 2. Esta vez no se me escapa la entrada.

- Las típicas cartas de Don Bosco.

Estoy disfrutando... con mucha más tranquilidad y ya 'de parte de don Bosco'. Puedo sonreír y hacerme el gracioso. Es superdivertido hacerse el despistado, especialmente cuando mi Cardenal se lo toma tan en serio. :D

- ¿Gusanos? ¡Qué asco! ¡Gusanos! :)

Siempre que digo esa línea me acuerdo de Jose. Jose do Campo, ¡qué hombre!
Debí advertirle que me crezco en el escenario, que ahora no tiene control sobre mi personaje... ¿Eso ya lo he pensado antes, no? Jeje. 
Siempre me acuerdo de él en este punto porque en uno de los múltiples ensayos (algún día debería contabilizarlos, sólo por curiosidad) se le escapó una risa con los gusanos que le salió del alma. La tengo grabada.
No quiero extenderme mucho en halagos, pero sabéis lo que pienso. Todos somos importantes, pero cuando hay un "alma mater" que además es sobre quien suelen recaer al final los desvelos de todos... pues es importante el reconocimiento. En su justa medida, es verdad, porque cuando uno tiene no sólo la pasión sino la responsabilidad hay riesgos fundados o infundados; personalismos, discrepancias, atribuciones erróneas...
Por eso considero que en un proyecto como este, con tanta gente involucrada, el mayor mérito de Jose es precisamente el haber sabido mantener bien los equilibrios; el saber hacer pero sabiendo "hacer hacer" a los demás.
¡Y os aseguro por experiencia propia que no es nada fácil esta tarea!
En fin, eso... y sus buenos criterios en la dirección de tantas y tantas cosas.

El caso... que ya se le ve un poco más relajado. El miedo a los fallos técnicos y humanos seguirá estando ahí hasta el final (eso es algo inevitable supongo), pero por lo menos espero que ahora esté disfrutando con mi cara de asco por los gusanos. XD

Y llega el encuentro "bellísimo". Bellissimo, que diría un italiano. El texto me parece escrito perfectamente para mi monja #1 y para mí. Eso indica que es en realidad un texto "místico" al estilo del amor de Santa Teresa de Jesús. Amor de fraternidad, que será para siempre.

Es sin duda el momento de "Lady Dreams". Una insuperable manera de entrar este dúo con Don Bosco. Como pasara en el primer acto, el libretista hace toda una declaración de intenciones sobre su personaje, madre María Mazzarello.

¡¡Aplausos!! ¡Siempre más aplausos sin que el edificio esté en riesgo!! XD

Mientras Mazzerello y don Bosco dialogan recuerdo el musical que fuimos a ver a Zafra (Wonderland). ¡Quién diría que es la misma! Desde mi posición parece auténticamente una de estas monjitas de colegio de toda la vida, que caminan dando pasos cortitos y hablan con dulzura.


Otra vez me descubro totalmente metido en la obra. Cuando Don Bosco revela su idea de casas, oratorios y talleres para las niñas, nuevamente no puedo dejar de pensar en las tonterías que se dicen sobre la enseñanza pública y privada; en las injusticias de nuestro sistema educativo; en la falta de razón y de justicia (si quiera histórica) de los que critican y se oponen a la opción de la educación diferenciada. ¡Qué fácil es olvidar y ser desagradecidos!

Mazzarello tiene también su receta. "Paciencia, humildad y caridad". 

¡Otra vez, en definitiva, el AMOR!

[Lástima que el micrófono petardeara un poco en este primer tema de la madre superiora. En cuanto salió de escena nos abalanzamos sobre ella para arreglar el problemilla técnico. ¡Que esto les pasa también a los profesionales, ¿eh?!
Una muestra más de que somos un equipo y que estamos pendientes, pendientes...].

No creo que el musical sea pasteloso. De hecho creo que lo que sucede es que nuestra sociedad confunde el verdadero amor con las comedias románticas. ¡Amor es esto que estamos haciendo! Amor es poner el corazón en lo que hacemos, un estupendo consejo que dio la directora del coro a sus cantantes. ¿Será por eso que estamos disfrutando tanto?

- ¡Anda! Déjate de sentimentalismos y ponte a trabajar. ¡Corta y zurce!

Me cuentan que mi hija Amalia (4 años) se estaba quedando dormidita con esa voz tal suave de las monjitas cuando empezó a sonar el taller de costura.

Corta y zurce, corta y zurce, corta y zurciré 
 corta y zurce todo, todo, corta y zurciréééé ♫

Apenas la canción comenzó a sonar la pequeña Amalia dio un respingo en su butaca y se puso a cantar y a bailar. Es normal. Tiene una explicación. Esta es su canción favorita porque hace meses le grabé a Gema un CD con tres pistas: la selva (inicio del acto 2), los diálogos de las monjitas y el "Corta y zurce". Lo llevaba siempre en el coche... y claro, ¿ya habréis adivinado cuál de las tres opciones se convirtió en su preferida, no?
Desde entonces siempre que ponemos el CD con las canciones del Musical - ya completo - en el coche ella siempre pide la misma.


Los bailarines y las telas dan un gran colorido al espectáculo. Welldone!
Mi monjita sale corriendo a buscar la silla esa del cardenal que tenemos a medias.

No compartimos escena, cariño,... pero compartimos una silla medio rota. :D

Por momentos me temo que algo va mal, pero no. Es un descanso premeditado para dar tiempo a los jóvenes a ir corriendo a cambiarse. ¡Uf! ¡Son tantos detalles!

- Madre, pero esta silla está rota...
- Calla, calla, no digas eso. ¡Nos la ha regalado el Sr. Cardenal!

Risas. 
El público está pillando todas las conexiones del libreto. ¿De verdad no va a fallar nada esta noche?

El número del taller es muy costumbrista. No puedo evitar fijarme en el detalle de "la cara de la vergüenza" porque mi mujer le da un tono muy suyo. Otra fina ironía... ¡con la vergüenza que dice que le da actuar! XD 

Se me está pasando rapidísimo el segundo acto... y llega nuestra señal para estar preparados: la canción de "Rápido".

Realmente hay mucho por hacer. No nos podemos dormir en los laurales. La educación de los jóvenes es una tarea ingente.

Chicos pegando a chicas. No sé si se están pasando con el realismo.
Evoco pensamientos sobre charlas de educación afectiva y sexual - tan necesarias - sobre el problema de la "violencia de género", sobre la violencia de todo tipo. ¿Por qué los humanos somos así?


Pero no tengo mucho tiempo ahora. ¡Tengo que concentrarme! ¡Y rápido! Estamos terminando y enseguida entramos a escena con mi número más difícil: el de la polémica con el Sr. Cardenal. 
Sí... lo sé, poco a poco nos hemos ido distanciando y ahora únicamente falta escenificar la ruptura. ¿El bien y el mal están por encima de la obediencia? Si tu superior actuara de una forma irregular... ¿qué harías? ¿le denunciarías? [...]

Este papel desde luego te va como anillo al dedo...
- ¡No lo sabes tú bien!

El caso. Necesito concentración. Sé que voy a estar tranquilo hasta que lleguemos al punto clave:

- (Explota)  ¡Nadie! ¡Nadie intervino por mí! 
Si yo estoy aquí ahora, es por la voluntad de Dios y del Espíritu Santo! 
¡¡¿Está claro?!!

Fui yo el que insistí al Sr. Cardenal sobre el hecho de que debía enfadarse más. "Si el guión dice 'explota'... tiene que ser muy enfadado... ¡tú dale!". Y así hizo. Pero, como buen secretario, comprendí que le fastidiaba mucho sobreactuar así mientras yo permanezco serena e impasiblemente con la boca cerrada. 
Tanto que empezó a repetir, casi como una coletilla, en los ensayos: "¡Jo****! ¡Es que ni te inmutas! ¡Cualquier día te doy una colleja!".
Y he ahí mi problema... que cuando me acuerdo de 'la colleja imaginaria', me imagino que viene hacia mi posición y me la da de verdad, delante de mil personas, al estilo del dúo Sacapuntas. Y claro... ¡con esos pensamientos no se puede concentrar uno! 



Así que, mientras mi Cardenal explota sin que nadie lo sepa yo estoy pensando por dentro (cara muy seria):
"No te rías. ¡NO te rías!".

- Clarísimo...
¡Me lo paso genial! Y disfruto especialmente con la interpretación de Alfonso. Aunque no llegamos a ser un dúo cómico como Dios manda (él es mucho más simpático y gracioso que yo), la verdad es que estoy feliz de la complicidad que hemos logrado - prácticamente desde el principio, además.



Incluso le perdono que mande a Don Bosco de confesor a la cárcel. Al fin y al cabo, en el original ¡lo envían a un exorcismo!
Imagino que en nuestra adaptación no se quería que esto fuera para para mayores de 18.

El mal existe. Uno de los dos hijos curas de Amalia, que es tío mío, ha sido muchos años capellán en la cárcel. [...]
Cuando en el Padrenuestro decimos "líbranos del mal" los teólogos advierten que la segunda versión es "líbranos del Maligno", puesto que la palabra en arameo es la misma. 
¡Lo siento Juanjo! ¡Es que eres mu malo!

El Maligno es malo y mentiroso, y su lucha con Don Bosco es auténtica. ¡Y ese final, con el dedo señalando y la risa burlona! ¡Estremecedor!


Pero... ¡no queremos que esto sea demasiado lúgubre y oscuro por mucho tiempo!
El Cuadro y los sueños de don Bosco dan color y oxigenan mucho. JuanRa consigue hacer de pintor excéntrico...


Sabíamos que el musical era largo, ¡sí! Pero hoy se me hace corto... ¡van a quedar satisfechos!
Vamos terminando, pero todavía tenemos que hablarles del "futuro". ¿Hasta dónde llegará el movimiento de Don Bosco y de Madre Mazzarello?

Don Bosco no tiene límites. Sueña que todos van a la misa, incluso los  alejados. Sueña que tiene la culpa de todo el amor (otra vez el amor, como un eco permanente).
Fijaros con qué poca cosa es capaz de mandar potentes mensajes de evangelización. 

A estas alturas ya casi no nos sorprenden los aplausos, incluso si son para un tango. Pero sí que nos fijamos en las manos de la asistentes de lenguaje de signos. ¡Qué preciosidad cómo acompasan los movimientos de las manos a la música! ¡Flipa!

Otra vez las monjas, esta vez acompañando a Mazzarello, solo que ahora la monja #2 (Eva) está casada con un pintor en vez de con un párroco (¡algo mejor!). Entre esa falta leve y los mensajes sobre "El Alquimista" en el grupo de guasap de la compañía la tengo a medio procesar por brujería. :)

El descanso del salesiano está en el Paraíso.
- ¿Significa eso que esta obra no va a terminar nunca? Jejeje...

Sí... ya termina. Sólo falta un último guiño al esfuerzo, a no perder de vista la tarea... aunque esta sea ir a controlar a los gusanos. 
¿No es maravilloso que de unos gusanos  -bastante asquerosos - se obtenga la seda, uno de los tejidos más preciados?

- ♫ ¡Ay, juvenil, juvenil... ¿Qué será de ti cuando vayas por ahí?
Que es muy fácil olvidarse de rezar (al acostarse)
y sin la ayuda de María se hace cada tontería, que...♫

¡Chst! Esa no es una canción del musical.
Lo sé, lo sé... y estoy seguro de que me la van a perdonar.

En serio. Me preocupan estos jóvenes. Éstos y todos.
Los observo entre bambalinas y me pregunto qué experiencia de Dios tienen. A algun@s los he visto en misa... pero, ¿qué les mueve de veras? ¿cuál es su verdadera razón?
¿Son juventud cristiana?

- ¿Qué pasa... todavía no te fías de la educación de los salesianos o qué?

No, no es eso. Es que sé que llevamos un tesoro en vasijas de barro, y es el tesoro de la fe.
¡Quién pudiera ser como Don Bosco para ellos!
Tenemos la experiencia de los campamentos de verano con la parroquia de San Juan... Bautista... y MARÍA AUXiLiADORA (¿eh?). Bautista, Bosco... ¡qué más da!
Nos han hablado de las "pascuas" salesianas; y por lo que nos han dicho deben ser seguramente momentos de intensidad similar.
Caras a cara con Dios.

Si has llegado a leer hasta este punto es que estás realmente interesado en este relato. Y por mi parte ha llegado el momento de hacerte una confesión: mi verdadera historia con este proyecto no comienza en el casting de enero de 2014, sino en agosto de 2013, precisamente en uno de los campamentos a los que acabo de referirme.

Allí, en una de esas otras noches mágicas, sentado delante del Amigo, frente al sagrario, le preguntaba a Jesús qué más quería de mí. Estaba siendo un año especial, y me daba la sensación de que el Señor me pedía algo más: 
- "Toma mis manos. Haz con ellas lo que quieras. Hazme instrumento de tu Paz". 

Todavía ahora cuando recuerdo aquellos momentos siento un escalofrío por la espalda. ¿Tú crees en las casualidades? Yo no. Yo creo en las causalidades, y estoy convencido de que cuando le ofrecemos algo a Dios, él nos lo devuelve con creces. No quedamos nunca defraudados, porque Dios no se deja jamás vencer al amor. ¡¡Y qué feliz me siento de haberme ofrecido a hacer su voluntad!!

¡Ya sabemos que no siempre es así de estupenda la vida! Los educadores estamos permanentemente sembrando y en contadas ocasiones podemos ver el fruto de nuestros desvelos.
Lo mismo le pasó a Don Bosco, ¿verdad? El "Sua culpa" nos lo recuerda. 
Injusticias, incomprensiones, orgullos, vanidad... ¡incluso en nombre de Dios!

Me han puesto una musiquita del tipo "... el jurado... ha decidido... que debe abandonar la academia... ¡don Bosco!" XD
Nunca he sentido más satisfacción al arrugar un papel, os lo prometo. ¡Pobre don Bosco!, ¡pobre Papa!... ¡incluso pobre Cardenal!

Si es que este papel desde luego te va como anillo al dedo... asesor técnico docente...
- ¡No lo sabes tú bien! ¡Hasta límites insospechados!

Don Bosco entona por penúltima vez; canta pidiendo perdón pero desde la premisa del amor. El amor, sí ... otra vez el Amor en un beso.

Nada más salir de la trágica escena me voy al coro a ayudar un poquito con la canción del sudor y la mente. ¡Un canto a la esperanza, al futuro y al sí que se puede! ¡Esperanza, alegría, fe! ¡VIVA!

Me siento como la pieza de un gran puzzle; como el engranaje de un mecanismo de una gran máquina que esta noche ha funcionado a la perfección.
Mientras llegamos a cantar el "Aleluya" la Alegría va en aumento. ¡Ya casi hemos terminado! ¡Ahorra solo falta lo mejor!

Don Bosco emocionado pide Amor.
Mamá Margarita habla de lo mismo...

"Ahora ya sabes dónde está el amor".

¿Y yo? Yo siento que tengo dos nuevos 'amigos' en el cielo. Dos personas más a las que abrazar cuando llegue allá arriba, si Dios quiere.
Dicen que el roce hace el cariño. De los niños de Togo me estoy acordando poco, pero de toda esta gente que comparte este sueño y, especialmente, de Don Bosco, sí que he aprendido muchas cosas.

Don Bosco amó y sigue amando a los jóvenes. Este es el mensaje que me ha llegado. Este es su carisma.

Y fin. ¡Todo ha salido genial, objetivo cumplido! Pero aún falta celebrarlo. ¡¡Fiesta!!
Cuando Sandra del Sol empieza a cantar "La vida sigue creciendo" pienso en el único que me falta: en mi Adrián (es su compañero de clase). Espero que él también haya aprendido algo importante de todo esto... que la vida es para gastarla. ¡Y está deseando salir a escena como niño de la calle sustituto!

Entonces llegan los saludos. ¡Qué sensación! Me alegra tanto haberme ganado la simpatía del público, aún a sabiendas de que no he sido yo... sino el personaje del "secretario". Tengo que escribir a Renato Biagioli y Piero Castellacci para darles las gracias.


Es un momento único porque estamos todos. 

¿Todos?
Espera, espera...


♫ Seguid derrochando vida,
¡yo os esperaré en la gloria!
... ¡más arriba siempre hay sol! ♫

Sensaciones. El corazón en un puño.
¡Gracias, don Bosco! Mi nuevo amigo y maestro de maestros...

¿Todos?
¡Todavía faltan los que nadie ve!
Al fin y al cabo, sin ellos nada de esto hubiera sido posible.
¡Gracias! ¡Muchas gracias!

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Ahora quizá entiendas por qué necesitaba escribir todo esto. ¡Me he metido tanto en el papel! XD
No, en serio. La memoria es débil (la mía) y sé que dentro de poco empezaré a mezclar recuerdos. Parece un poco largo... pero es sólo una pequeñísima parte de todo lo que un solo corazón ha vivido en unas horas.

¿Te imaginas todo lo que hemos podido hacer sentir y vivir a tanta gente?
Lo vemos reflejado en sus sonrisas.

Entenderás también por qué puedo decir, literalmente, que tengo el corazón acribillado. 
Nos queda todavía un bonito camino por delante, no sin sudor y esfuerzos, pero lo vivido hasta aquí ya ha merecido la pena.

¡GRACIAS DE TODO CORAZÓN!
Su Secretario.