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27.5.23

¿VOXtar o no VOXtar? - Qué difícil nos lo ponen para este 28M.

 Nos pide Munilla en Sexto Continente que votemos en conciencia, los programas y no las personas. Pero me resisto a pensar eso de que "en política todo vale". Y os voy a contar un poco cómo funcionan los partidos políticos por dentro, o al menos lo que yo he encontrado. Veréis por qué digo que nos lo ponen difícil.

Como sabéis tanto en 2016 como en 2019 fui candidato de VOX en las elecciones generales. Pensé que era por fin un partido que representaría mis ideas y principios. Di un paso al frente pensando que con el compromiso político se puede construir una sociedad mejor.

¿Qué encontré? En 2016 el partido prácticamente "no existía" más que para unos pocos. Gente con ilusión que no se sentía representada por nadie. Pero tras el éxito de las andaluzas llegaron los paracaidistas, gente que apareció de repente y en poco tiempo quiso tomar las riendas. Gente "con experiencia". Es decir, "políticos profesionales" que, lamentablemente veo ahora que no venían a servir sino a servirse de.

El número 1 de la lista del cuerpo de paracaidistas es Ángel Pelayo Gordillo Moreno #eseesminombre. Este hombre era conocido en Mérida por haber sido concejal del PP. Se presentó en una de las reuniones de afiliados de VOX y dijo que "sólo venía a ayudar". Cuatro meses después era el candidato a la alcaldía de Mérida (mayo de 2019) y hoy se ha posicionado como número 1a la Asamblea de Extremadura.

Diréis... bueno, Daniel, pero será porque ha trabajado bien y ha recibido muchos apoyos de los militantes. Pues yo lo que puedo decir es que el único mérito inicial que tenía fue que su mujer era íntima de la mujer de Víctor Sánchez del Real, uno de los "grandes fundadores" pertenecientes al grupo más cercano a Abascal en Madrid y que vino de "cunero" a Badajoz para ser su único diputado actualmente. Esa es otra batalla que ya os contaré, porque al parecer en toda la provincia no había nadie que diera la talla... pero bueno. "La política es así".

El día que entendí que no había nada que hacer fue el de la visita de Santiago Abascal a Mérida el 16 de abril de 2019. 

Un año antes, el 8 de febrero de 2018, el presidente de VOX vino a dar una conferencia. Era antes del "boom", aunque se empezaba a oír hablar del proyecto. Había poco más de 60 personas en la sala y ahí me tenéis en un segundo plano, haciendo de técnico de sonido. 



Aquí no había políticos profesionales como candidatos sino dos profesores y un maestro. Aunque ahora parezca mentira, se hacía difícil encontrar candidatos que quisieran apoyar al partido públicamente.

¡Y entonces llegó el BOOM! ¿Qué pasó?

Pues mirad cómo había cambiado la cosa en la campaña electoral de 2019, sólo 13 meses después:


Como no se cabía pusieron una pantalla en los exteriores:

Muy bien. Aquel era el acto más importante de la campaña de VOX Badajoz. Ángel Pelayo no aparecía en las listas, aunque ya era muy amigo de Víctor y le acompañaba a todas partes en la campaña.
Abascal habló aquella vez de que hacía falta gente comprometida, con honor, que viniera a servir a España y no a sacar provecho de la política.

Terminó el acto y entonces... hubo una auténtica estampida. Pelayo me saltó por encima, con los ojos desencajados y a codazos consiguió llegar a la foto para ponerse al lado de Abascal. Fue tan desagradable que en ese momento pensé, "vaya asco". La foto ni siquiera fue publicada, que yo sepa.

Una semana después se anunciaba que este hombre sería candidato de VOX a la alcaldía de Mérida.

Causó tal decepción en mí que escribí al Comité Ejecutivo Nacional una misiva alertando de la situación del partido a nivel provincial, al tiempo que José Antonio Moreno (ex-diputado del PP y paracaidista, presentaba su lista en lugar de la elegida por el comité provincial). 

Nunca sabré hasta qué altas esferas llegó mi escrito (a Ortega Smith seguro porque se lo mandé directamente a su móvil), pero el caso es que tuvo un efecto tan inesperado como aclarador: me cortaron la cabeza. Fui señalado dentro del partido como "insurrecto" y el propio Víctor Sánchez del Real me llamó para amenazarme con llevarme a los tribunales por dar datos personales. Ahora me río, pero entonces lo pasé mal.

Mi coherencia hizo que me quitaran de las listas en la repetición de las elecciones y que incluso Pelayo actuara para impedir que fuera como apoderado a una mesa electoral.
Desde entonces, tras darme de baja como afiliado, di un paso atrás y comprendí que "la política es así".

¿Entienden ahora mi desafección por el voto? 
Puedo seguir pensando que prefiero el programa político de VOX a nivel nacional que el de cualquier otro con representación. 
Pero es que... se me hace TAN cuesta arriba votar a esta gente que vino sólo a "hacer política" mediante el método de quítate-tú-que-ya-voy-yo.

¿Cómo voy a votar a un proyecto encabezado por alguien así, o por su prima (quien literalmente está en las listas y encabeza las municipales en Mérida por serlo)?

Sinceramente, me dan ganas de volver a votar en conciencia, pero a "Fe y Vida" o a "PUM+J".
Es lamentable constatar que estamos en una partitocracia en la que mandan unos pocos y el resto a tragar.

Ya opiné hace tiempo que VOX estaba errando el tiro. Y ojalá llegue el momento en que cambie, aunque leyendo noticias por toda España que me hablan de la poca democracia interna, del nepotismo patente y de los comportamientos mafiosos, lo veo difícil a día de hoy. 

Quizá en el futuro vuelva a tener esperanza para cambiar las cosas. Porque, me reitero: OTRO MODO DE HACER POLÍTICA ES POSIBLE.