rss
email
twitter
facebook

11.12.06

El paradigma: Creación vs. Evolución

Creo que uno de los temas que puede servir de paradigma sobre la importancia de la opción fundamental es el de la creación y/o evolución del universo, de la vida y, por ende, de nosotros mismos.

Si hacemos un breve repaso histórico, las primeras ideas a cerca del origen del mundo fueron siempre mitológicas. Parece que toda civilización y toda cultura trata de dar una respuesta última a la existencia por medio de relatos o "mitos" que hoy comprendemos como algo - evidentemente - inventado por el ser humano para otorgar una explicación artificiosa a la cuestión (pero satisfactoria en cierto sentido). Así, los relatos de los dioses griegos y romanos, el génesis judío, etc.

En nuestra sociedad occidental de tradición cristiana todas esas explicaciones fueron suplantadas por el Creacionismo, fundamentación teológica elaborada a partir de los datos bíblicos (fundamentalmente recogidos en el libro del Génesis) y de las ideas judías a cerca de YHVH - Dios Creador del Universo, a pesar de que Jesús de Nazaret nada "dejó dicho" sobre el tema de la creación.
Según el Creacionismo inmovilista, Dios habría creado todo lo que existe a partir de la nada y exactamente de la manera en que lo conocemos. Vamos, como el Hacedor de Matrix pero empezando a contar desde el momento en que plantase al hombre en la Tierra. Momento, por cierto, que en base al relato bíblico -tomado al pie de la letra por la "ciencia" (saber) de la época- sería aquel en el que Dios expulsó a Adán y Eva del paraíso.

Parece increíble que todavía haya gente que piense que es válida esta interpretación de los textos sagrados. Sin duda tras ello se enconde alguna otra poderosa razón que justifique negar las evidencias actuales. Un ejemplo es la afamada secta de los "Testigos de Jehová": ¿cómo puede sostenerse hoy en día que la antigüedad de la tierra es de unos 10.000 años partiendo de las genealogías bíblicas? ¿Cómo ignorar tal cantidad de evidencias científicas, desde la radiación cósmica de fondo hasta la datación del carbono 14? Hay acontecimientos estelares que visualizamos hoy en día y que se produjeron hace más de 10.000 años a una distancia de más de 10.000 años/luz.

Perio el caso es que el Creacinismo era perfectamente plausible desde la fe católica. ¿Por qué no? Si Dios es todopoderoso, creador y diseñador de todo lo que existe ("lo visible y lo invisible"), sin duda el testimonio de su Hijo y la fe en Jesucristo eran mucho más determinantes que el aceptar una teoría creacionista.

Pero desde el siglo XVIII en adelante la historia tenía reservada a la controversia entre fe y ciencia una temática de lujo para la discusión acalorada: el debate Creación o Evolución.

Los primeros indicios fueron los fósiles. ¿Seres vivos de otro tiempo o criaturas enterradas por Dios sin motivo aparente? La solución de compromiso fue satisfactoria durante bastante tiempo: quedaron sumergidos durante el diluvio universal. :D

Entonces llegó el enfrentamiento: en el siglo XIX, a la luz de todos los datos recopilados previamente y las ideas de los naturalistas, Charles Darwin publica sus hipótesis a cerca de la Teoría de la Evolución natural de las especies. En un ambiente en que el ateísmo era incipiente, la lucha entre los partidarios de las teorías evolucionistas (en su mayoría ateos) y los más excépticos creacionistas (con la iglesia en cabeza) fue encarnizada. El mismo Darwin, creyente, terminó sus días hecho un verdadero lío, dudando tanto de su fe como de las mismas evidencias encontradas.

Pero el golpe de gracia al Creacionismo vendría en el siglo XX y por partida doble: la síntesis en laboratorio de sustancias orgánicas daba vía libre a un origen de la vida sin intervención divina y la radiación cósmica de fondo - la observación de que los cuerpos celestes se alejan entre sí- se concretaba en la idea del Big Bang. De este modo, la "necesidad" de una explicación trascendente a la realidad del Universo parecía esfumarse por completo, buscando desde entonces la ciencia una explicación puramente racional y objetiva a lo que existe.

¿Cuál es el origen del Universo, de nosotros mismos y de todo lo que existe?

¿Y ya está? ¿Es este el fin de la historia? Si el Creacionismo estaba equivocado y la ciencia encuentra un modus operandi válido, ¿significa eso que hemos hallado la respuesta a la más inquietante pregunta de todas?

La mayor parte de la cultura occidental tiene asumido y acepta - aunque sea inconscientemente - que:
1º. Somos materia y energía que ha devenido en organización compleja a partir del Big Bang según las leyes de la naturaleza (física, química y biología). Del Big Bang a las estrellas y planetas, de la superficie de la Tierra a la materia orgánica de origen casual (reacciones químicas producidas por azar), y de lo molecular a lo celular y a la evolución biológica y natural de las especies.
2º. No es posible conocer actualmente qué produjo la gran explosión, qué existía antes o no; pero tal vez pueda conocerse en el futuro.
3º. La posibilidad de la Creación está totalmente "superada". Adán y Eva fue un cuento de hadas que hicieron tragar a nuestros abuelos. Era falso, lo sigue siendo y rebaja las ideas cristianas a la categoría de obsoletas.

Sin duda esta perspectiva racionalista y cientifista de la vida es, me atrevería a decir, muy simplista y de consecuencias aterradoras. Las ideas claves son las que no están escritas y provienen del ateísmo:
- La ciencia puede dar respuesta a casi todas las preguntas, sólo hay que darle tiempo.
- La historia del hombre es incierta y despreciable, ya que nuestros antepasados vivían en la ignorancia del a-cientifismo y daban por válidas explicaciones irracionales.
- Una explicación que deja la fe al margen es superior a otra que la integra.

Es decir, que al final lo que subyace es la OPCIÓN FUNDAMENTAL de los autores de la teoría: Dios no existe. De otro modo habría que cuestionarse seriamente ¿Qué relación se establece entre Dios y el big bang, entre Dios y la teoría de la Evolución? ¿Son compatibles? ¿Por qué el big bang y la evolución anulan directamente la posibilidad de su existencia?

Es posible que algún lector cuya opción fundamental sea el agnosticismo preguntase: pero, ¿por qué íbamos a mantener la explicación de un Dios creador siendo la evolución una respuesta más racional, sencilla y satisfactoria? Pues, primero, porque la fe tiene sus propios motivos, fundamentalmente históricos, que no se anulan al encontrar otra respuesta. Y segundo, porque aunque se puede considerar más "racional" (si fuera irracional creer que Jesucristo resucitó y decía la verdad por los testimonios que se dieron), y más "sencilla" (si es sencillo imaginar un punto de densidad infinita flotante en medio del espacio que estalla sin causa conocida y da lugar al Universo), en ningún caso es "satisfactoria" para aquellos que hemos decidido realizar otra OPCIÓN FUNDAMENTAL distinta: Dios existe, es el único ser absoluto y ha creado todo lo que existe.