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24.1.07

Flash::Vivir cristiano::1

Los cristianos llamamos "espiritualidad" a una manera de vivir desde la verdad que Dios nos ha revelado y manifestado en Jesucristo. De ahí que, para nosotros, la espiritualidad abarque toda nuestra persona, todas nuestras actividades y todas nuestras relaciones.

15.1.07

La opción del cristianismo

El Cristianismo ha sido la principal influencia ideológica en el mundo occidental y colonial durante casi dos mil años de historia; nadie lo pone en duda. Sin embargo, durante el siglo XX los profundos cambios socioculturales han sustituido el referente de la cristiandad por nuevas ideas y modelos de pensamiento.

La pregunta que quiero plantear en esta entrada es: ¿Se puede ser cristiano hoy en día sin perder la racionalidad? ¿Es razonable seguir siendo cristiano o es algo que pertenece al pasado? ¿Tiene sentido tener fe, creer en el Dios de Jesucristo?

En definitiva, quiero defender mi opción fundamental porque creo que es IGUAL de válida que cualquier otra (sea religiosa o no). Por ejemplo, que el Racionalismo, según el cuál la realidad será exclusivamente aquello a lo que podamos acceder mediante el intelecto.

La primera cuestión a aclarar es que, bajo mi punto de vista, el hombre está sometido al misterio: hay cuestiones que son cruciales y que nunca podremos conocer de primera mano (la causa primera, el porqué de la propia vida, si el amor es una farsa bioquímica, qué hay después de la muerte, etc).

Y para esos misterios LA FE ES IMPRESCINDIBLE. No se puede vivir sin tener fe, sin creer en algo. La supuesta dicotomía entre fe y razón es falsa: lo racional no tiene porqué estar apartado de la fe y viceversa. Simplemente se complementan porque la fe llega donde no puede alcanzar la razón. El hombre no sólo dispone de inteligencia sino también de voluntad y de sentimientos.

Por ejemplo, siguiendo con el tema de la Creación, uno puede optar por la opción "todo se reduce a materia y energía", pero eso no es más que un acto de fe. Sin duda cuando uno dice "la materia y la energía han sido creadas por Dios" está mezclando lo evidente (la materia y la energía sabemos que existen por multitud de evidencias) con lo que no lo es (Dios). Pero no por ello el "todo se reduce..." deja de ser una creencia. Por otra parte, el afirmar "no podemos saber si hay algo más que materia y energía" (Agnosticismo), aunque pretenda alejarse de la decisión de optar no deja de ser una opción en sí misma: ¿por qué crees que no podemos saberlo?

Siempre existen dos razones para hacer las cosas: una buena razón y la verdadera razón.

Lo que suele dejarse al margen resulta que es lo más importante: los MOTIVOS. Si yo soy creyente es porque tengo motivos para serlo (evidentemente). Si hemos decidido en qué creer ha sido porque hemos conocido distintas opciones fundamentales y, bien de manera consciente y razanoda, bien de manera impulsiva o imitativa, hemos optado en función de una serie de motivos que implican nuestra libertad, nuestra voluntad, nuestras experiencias. Creo que una vez dada la opción, con frecuencia en la adolescencia o la juventud, es difícil cambiarla porque, como sabemos, el hombre dispone de potentes mecanismos de autojustificación (o, si se quiere, la fe tiene mecanismos para su refuerzo y autoconsolidación).

¿Cuáles son los motivos que pueden hacer a un hombre optar por el cristianismo?
Pues podría decir que son muchos (la transmisión de la fe en su familia, la convicción de la superioridad de los valores cristianos, las experiencias de oración o reflexión,...) pero trataré de ser sincero.
Mi primer motivo es, sin duda, la imitación de modelos: el cristianismo es la opción fundamental que mejor he conocido desde la infancia; mi vida ha transcurrido en una familia cristiana; las dos únicas alternativas que conocí fueron el ateísmo y el relativismo-agnosticismo reinantes y siempre me enseñaron a nadar contracorriente.
Pero pensar que ese motivo es "el más importante" es demasiado simple. Probablemente es un motivo imprescindible (porque si no lo hubiese conocido de primera mano muy probablemente me hubiera sido presentado de manera muy diferente), pero no suficiente. De hecho, el conocimiento del modelo simplemente implica que, una de dos, o se imita o se rechaza. Y hoy en día parece que hay muchísimos motivos para el rechazo.
No. Mis motivos esenciales son otros, y me quedo con dos.
El fundamental, sin duda, tiene que ver con los sentimientos. Soy un ser racional e inteligente (modestia aparte, no voy a desempolvar ahora los premios) por lo que reconozco que más del 50% de mi persona, de mi ser, de mis decisiones, dependen de los afectos.
Y en determinados momentos vitales, tan real como subjetivamente, mi percepción interior me ha hecho sentir como posible primero y como cierta después la realidad de la presencia de Dios en mi vida. A esto - someramente - es a lo que llamamos los cristianos "tener un encuentro personal con Dios". Sé que es difícil de asumir, pero la única comparación que tengo es la del enamoramiento. ¿¿Cómo explicar a alguien que nunca a estado enamorado/a lo que es el amor?? ¿Cómo justificar o creer que el amor es algo real, que de verdad existe como algo más allá que un conjunto de reacciones químicas?
Evidentemente, eso no es ninguna prueba. La voluntad en los seres humanos no está determinada por pruebas objetivas.
Sin duda, podría estar majareta. Cuando digo que este es mi motivo fundamental estoy obviando la coherencia intrínseca y la solidez de la fe cristiana tal y como nos ha sido transmitida. [...]

Pero todavía falta otro motivo al que personalmente siempre he otorgado una gran credibilidad. Al tratar de dar una explicación racional a la figura de Jesucristo (hombe histórico sin lugar a dudas) y a las consecuencias históricas de su existencia todos los planteamientos me fallan.
Recuerdo que en una ocasión leí un artículo de opinión en un periódico - a raíz de uno de estos descubrimientos arqueológicos de "la tumba de un hermano de Jesús"- que venía a decir que ¿por qué tanto barullo por un judío normal y corriente? Según el articulista, María y José eran tan normalitos que lo más probable es que en el viaje mencionado por los evangelios como la visita a Santa Isabel la virgen hubiese sido violada y que, el buen judío, habría aceptado el vástago por no repudiarla (según la ley judía debía ser apedreada). Incluso llegaba a sugerir que era posible que el Cristo tuviese un hermano gemelo, que se habría encargado de robar "su propio cuerpo" y se habría presentado como mesías resucitado. [¿Habéis visto "El truco final"?]
Hoy sé que es un absurdo tratar de restar veracidad a un texto antiguo tomando como única fuente ese mismo texto, cuando mucho más fácil es simplemente negar su autenticidad; pero entonces no lo sabía. Reconozco que como adolescente me afectó. ¿Y si fuera verdad?
Fue entonces cuando comprendí cuál es el verdadero misterio:
Si Jesucristo fue un fiasco, un loco o un simple mortal iluminado... ¿Cómo es posible que doce hombres de baja clase social, sin conocimientos y sin recursos, seguidores de un profeta ajusticiado transformasen por completo el mundo conocido?
Tal vez alguien sea capaz de explicarlo desde el punto de vista racional. Yo no.